Trucos para mantener tu instalación solar a pleno rendimiento

Uno de los grandes beneficios que tiene una instalación solar es que no requiere muchos cuidados. Su vida útil suele ser entre 20 y 30 años, en cambio, si realizamos un buen mantenimiento y estamos atentos a lo que nos puede contar nuestra instalación, podemos conseguir que nos dure más.

Limpieza de los paneles solares

En general, la limpieza de los paneles solares se puede hacer 1 o 2 veces al año, más si vivimos en zonas con menor pluviosidad o mayor densidad urbana. Es una tarea sencilla que podemos realizar nosotros mismos, pero como en todo, existen profesionales dedicados a ello con el material adecuado. Si quieres saber más te lo contamos aquí.

Cuida tu equipo

Siempre se le puede hacer una visualización al equipo. Es cuestión de asomarnos y comprobar que ninguno de los elementos de la instalación (paneles, inversor, cableado, batería, etc.) puedan haberse dañado.

Estos elementos están hecho para estar siempre en la intemperie, pero se puede dar el caso de daños externos, como puede ser la rotura de algún cable, el deterioro de algún material, etc. Es conveniente revisar que el estado de toda la instalación esté como cuando la realizaron, para garantizar el mayor rendimiento. Esta revisión visual se puede hacer cada varios meses y, si queremos, podemos acudir a profesionales que la revisen por nosotros para cerciorarse que todo funciona correctamente.

El inversor, tu mejor aliado

El inversor de la instalación solar es el elemento más importante, ya que, es el encargado de convertir la energía continua, la que generan los paneles solares, en energía alterna, aquella que sirve para darle electricidad a tu hogar. Este, a su vez, nos puede contar cómo se encuentra nuestra instalación solar, ya sea, a través de una aplicación móvil de la instalación o el propio aparato. Este elemento es el encargado de “chivarnos” si algo va mal o no está funcionando a pleno rendimiento.

Mantenimiento de los demás elementos

Además del inversor y los paneles solares, tenemos que tener en cuenta nuestra batería, si nuestra instalación solar cuenta con ella. Revisar, de vez en cuando, que las conexiones estén bien, los niveles de agua y limpiarla por el exterior, nunca está de más para saber que nuestra instalación está funcionando al 100%.

Como comentamos al principio, el cuidado de nuestra instalación solar es sencillo, simplemente hay que estar atento a que esté siempre funcionando a pleno rendimiento, si vemos que no es así, es cuando tenemos que comprobar qué puede estar fallando.

Al elegir a Solarama como tu socio solar, nos encargaremos de todos los aspectos de tu instalación, desde el diseño, la financiación y las garantías, hasta la legalización y tramitación de estas ayudas, y el seguimiento de la operación correcta y optimizada durante los años posteriores.