La batería solar

Las instalaciones fotovoltaicas están compuestas de diferentes elementos para su correcto funcionamiento. El elemento más conocido y mediante el cual se puede obtener la energía del sol son las placas solares. Este es el elemento más importante de tu instalación, pues sin él no podrías generar electricidad para abastecer a tu vivienda.

También existe otro componente que puede enriquecer en muchos sentidos tu instalación fotovoltaica: la batería solar.

¿Qué es una batería solar?

Para aquellos que nunca hayan oído hablar de instalaciones fotovoltaicas, la batería solar puede ser un misterio, pero es un componente muy sencillo de entender. Una batería solar es un elemento de la instalación, opcional, que permite almacenar la energía excedente que generan las placas solares, de manera que, cuando los paneles dejen de recibir sol o, cuando se demanda mayor energía de la que generan las placas, la vivienda queda abastecida de electricidad gracias a la batería. Básicamente se trata de un acumulador de energía que se activa una vez las placas dejan de generar energía.

Tipos de batería solar

• Batería de monoblock: También conocidas como baterías de plomo ácido abierto. Es el tipo de batería más sencilla y barata del mercado, están destinadas al uso doméstico de instalaciones aisladas.
• Batería de ciclo profundo: Esta batería tiene mayor durabilidad que la monoblock, aunque tienen un formato similar. Se suelen utilizar en instalaciones de uso diario ya que pueden llegar a durar entre 6 y 7 años.
• Batería AGM: Este tipo de batería cuenta con una larga vida útil, aunque sean sometidas a ciclos de descarga profunda, tienen un buen rendimiento y se pueden recargar. Estas soportan un gran número de ciclos, de manera que es recomendable utilizarlas para instalaciones con características exigentes. Además, se las denomina sin mantenimiento gracias a su diseño sellado que no permite que salgan los gases, por tanto, se pueden colocar en interiores sin peligro.
• Batería estacionaria: Este tipo de batería se caracteriza por mantener una carga constante. Estas cuentan con un regulador que alimenta el consumo y recarga la batería cuando se produce una descarga, por tanto, se descarga con muy poca frecuencia.
• Batería de litio: Las baterías de litio cargan más rápido y cuentan con mayor vida útil, ya que no tienen efecto memoria, por lo tanto, se pueden descargar el 100% o hasta la mitad, sin que la batería sufra. Estas, al igual que las AGM tampoco requieren de mantenimiento, ni emiten gases, por lo que se pueden instalar en lugares cerrados. En la actualidad se utilizan, especialmente, en el sector industrial, debido a su alto precio, pero cada vez se adaptan más al uso doméstico.

¿Cómo funciona una batería solar?

Durante las horas de sol tu instalación solar genera energía que puede ser consumida directamente en tu vivienda. En cambio, si generas más energía de la que consumes o, no consumes la energía que genera la instalación durante el día, la batería almacena la energía no consumida hasta que se carga del todo. Una vez cargada del todo la batería, la energía que sigue sin consumirse se vierte a la red eléctrica.

Por la noche, durante las horas de la tarde en las que no haya sol, cuando la instalación no esté generando energía, es cuando se consume la energía almacenada en la batería, hasta que se agote. Una vez agotada esta energía, si la instalación sigue sin producir energía, utilizarás la energía de la red eléctrica.

Beneficios de añadir una batería solar a la instalación fotovoltaica

Añadir una batería a tu sistema solar es una de las mejores formas de rentabilizarlo económicamente y optimizarlo.

• Inversión: cuando invertimos en una instalación solar con batería amortizamos esta inversión mucho antes que sin batería, ya que el ahorro en la factura de la luz es mayor.
• Subvenciones: El estado, además de subvencionar instalaciones fotovoltaicas, también subvenciona instalaciones con almacenamiento, de manera que el precio de la batería se reduce.
• Independencia: el uso de baterías en una instalación solar ayuda a independizarte más de la red eléctrica y, por tanto, a reducir la emisión de CO2 a la atmósfera, contaminando menos.

Al elegir a Solarama como tu socio solar, nos encargaremos de todos los aspectos de tu instalación, desde el diseño, la financiación y las garantías, hasta la legalización y tramitación de estas ayudas, y el seguimiento de la operación correcta y optimizada durante los años posteriores.